Me encanta, me fascina, volver a ser esa isla en medio de un desierto perdido. 
Esa calma, esa paz que buscas en tu vida y en lo que haces.
Ser aquella luz de cada mañana que te cubre y aquella oscuridad inofensiva que te abriga cada noche.
En mí encontrarás tu alma, porque me gusta reflejarla, ser tu espejo cuando lo necesites y tu consuelo también.
Me gusta darte una mano y sacarte de esa arena movediza, que se desliza e intenta arrastrarte junto a ella.

Me pasa que me es difícil escribir cuando estoy feliz, muy feliz. No sé expresar la felicidad de manera que el lector pueda percibir, o tan si quiera entender, sentir lo que sentía en ese momento.
Ahora estoy muy feliz, solo lo puedo decir así.

La vida tiene sus momentos, yo me encuentro en uno de los buenos. En esos en que piensas que la felicidad no se agota ni es efímera. Aquellos que piensas que es una tontería complicarse por cosas que realmente no tienen tarta importancia, que piensas que estresarse está demás y que el mundo es bello.
¿Será que es porque es así? ¿Que el mundo simplemente es bello, y la vida, pero que con las distracciones y "obstáculos" que se nos presentan no somos capaces de disfrutarlo siempre? La verdad no lo es que no sé.
De vez en cuando se me vienen muchas preguntas a la mente y como dijo Sócrates
"Solo sé que no sé nada, y al saber que no sé nada algo sé; porque sé que no sé nada"
Mejor es ser feliz y ya ¿porque eso es lo que importa no?. No lo pienses, disfrúta